La logística no solo consiste en mover productos del punto A al punto B; implica proteger cada carga como si fuera una inversión de alto valor. Hoy en día, uno de los mayores retos para las empresas es el robo de mercancía durante el traslado, una amenaza creciente que compromete no solo la rentabilidad, sino también la continuidad operativa y la reputación corporativa.
Cuando ocurren estos incidentes, no es solo una cuestión de delincuencia externa. Muchas veces, el verdadero problema está dentro de la propia operación logística: fallas estructurales, decisiones mal ejecutadas y protocolos débiles que abren la puerta a grandes pérdidas.
Principales fallas de seguridad durante el traslado de mercancías
Rutas y horarios predecibles
Repetir las mismas rutas y horarios convierte a las empresas en blancos fáciles. Cuando los delincuentes pueden anticipar la ruta de un camión de carga, solo necesitan un par de días para preparar el ataque. Esta previsibilidad es uno de los errores más comunes y costosos.
Contratos con transportistas sin evaluación de seguridad
Elegir transportistas solo por precio o disponibilidad, sin analizar sus prácticas de seguridad, es otro gran descuido. Falta de protocolos, sistemas de monitoreo obsoletos o conductores sin capacitación aumentan el riesgo de vulnerabilidad durante el trayecto.
Vehículos poco protegidos
Un camión sin cerraduras reforzadas, sin monitoreo en cabina, o con compartimentos fácilmente accesibles, es una invitación al robo. La ausencia de blindaje o tecnología de protección básica es una falla crítica.
Sistemas de rastreo vulnerables o apagados
Muchos transportistas operan sin GPS o con sistemas desactivados. Peor aún: algunos usan dispositivos que son fácilmente bloqueados con inhibidores de señal. Esta desconexión deja a las empresas ciegas ante el movimiento de sus propios activos.
Estacionamientos inseguros o paradas no controladas
Las detenciones no planificadas o en sitios sin vigilancia son puntos clave de ataque. Muchas veces, los robos ocurren en lugares donde el conductor creyó estar “seguro” solo por ser una parada habitual.
Procedimientos operativos mal definidos o comunicados
Una de las fallas más invisibles pero peligrosas: la ausencia de protocolos claros y compartidos entre el personal operativo y los transportistas. ¿Qué hacer en caso de intento de robo? ¿Cómo reportar una señal de riesgo? ¿A quién llamar? Cuando estas preguntas no tienen respuesta clara, la reacción ante el peligro es lenta, confusa y peligrosa.
Costos ocultos del robo en tránsito
Cada robo no solo implica la pérdida del producto. Las consecuencias económicas se multiplican:
- Costos directos: pérdida de la mercancía, daños al vehículo, costos de seguros.
- Costos indirectos: retrasos en entregas, sanciones contractuales, reembolsos a clientes.
- Impacto reputacional: pérdida de confianza, cancelación de futuros contratos.
- Aumento de costos operativos logísticos: ajustes de rutas, inversiones reactivas, cobertura de pérdidas.
Riesgos operativos asociados al robo de carga
Además del impacto financiero, existen riesgos operativos que muchas empresas no dimensionan:
- Riesgo humano: agresiones a conductores o personal logístico.
- Riesgo legal: incumplimiento de normativas de transporte seguro.
- Riesgo en la cadena de suministro: interrupción de procesos, quiebres de inventario.
- Riesgo reputacional: un incidente mal manejado puede viralizarse y dañar la imagen de la empresa.
Custodia de transporte: la solución clave para prevenir robos
Ante este panorama, la custodia de transporte se presenta como una de las estrategias más efectivas para garantizar la seguridad logística en tránsito.
Beneficios de implementar custodia en tu logística
- Prevención activa de robos
- Mayor seguridad para el conductor
- Rastreo en tiempo real
- Respuestas inmediatas ante incidentes
- Reducción de pérdidas y primas de seguro
- Confianza total para el cliente final