En México, las carreteras de alto riesgo constituyen uno de los mayores retos para la industria logística. El robo de carga y los asaltos a transportistas han ido en aumento, especialmente en corredores como la Autopista 150D México‑Puebla, la ruta México–Querétaro, o en zonas del bajío y centro del país.
La seguridad para operadores en rutas peligrosas depende también de su conciencia, entrenamiento y disciplina. En este artículo se exponen las mejores prácticas que deben adoptarse para reducir riesgos, proteger vidas y salvaguardar mercancías.
1. Planificación de la ruta como base de la seguridad
- Diseña rutas priorizando trayectos con vigilancia, infraestructura confiable y menos puntos rojos.
- Usa mapas de riesgo actualizados e informa al operador sobre los tramos críticos. Además, esto enfatiza la importancia de la seguridad para los operadores.
- Diversifica horarios y trayectos para evitar rutinas predecibles.
- Ten rutas alternas aprobadas en caso de contingencias.
2. Evitar paradas innecesarias y en lugares inseguros
- Planea paradas seguras para combustible, comida o descanso.
- Utiliza solo estaciones certificadas o previamente verificadas.
- Evita detenerte de noche o en tramos solitarios sin vigilancia. La necesidad de seguridad para operadores es muy evidente en estos tramos riesgosos.
- En caso de urgencia, busca casetas, instalaciones oficiales o puntos de vigilancia.
3. Comunicación constante y protocolos claros
- Mantén contacto fluido con la central de monitoreo.
- Reporta cada checkpoint, cambio de ruta o incidente.
- Aplica protocolos establecidos para pausas, emergencias o situaciones sospechosas, asegurando seguridad continua para los operadores.
- Usa radios, apps seguras o teléfonos con geolocalización activa.
4. Cautela con la información del viaje
- Prohíbe publicar en redes sociales detalles como la carga, el destino u horarios.
- Evita hablar sobre el viaje en lugares públicos o durante el trayecto.
- Cualquier filtración puede ser aprovechada por grupos delictivos organizados, comprometiendo la seguridad de los operadores.
5. Inspección vehicular antes de salir
- Verifica llantas, frenos, luces, cámaras, puertas y cerraduras.
- Asegúrate de que el GPS y dispositivos de rastreo funcionen correctamente.
- Revisa el vehículo para detectar posibles rastreadores ilegales o inhibidores de señal.
- Un vehículo en buenas condiciones minimiza riesgos operativos y refuerza la seguridad de los operadores.
6. Formación y capacitación del operador
- Capacita constantemente en conducción defensiva y manejo de situaciones de riesgo.
- Realiza simulacros para preparar reacciones ante amenazas reales.
- Educa sobre manejo del estrés, fatiga y toma de decisiones en presión. Tal formación es crucial para mejorar la seguridad de los operadores.
- Refuerza la conciencia del operador como el primer eslabón de seguridad.
7. Protocolos ante sospechas o amenazas
- Si el operador detecta que lo siguen, debe mantener la calma y dirigirse a un punto seguro.
- No debe detenerse ni confrontar a posibles agresores.
- Contacta de inmediato a la central de monitoreo o equipo de custodia.
- Sigue las instrucciones hasta confirmar que la situación es segura. Así se protege la seguridad integral de los operadores.
La seguridad para operadores en rutas de alto riesgo no es un lujo, es una necesidad estratégica. Cuando los operadores están bien entrenados, conscientes y respaldados por protocolos, se reduce la probabilidad de robos, pérdidas y tragedias. En CLT Protección, no solo ofrecemos custodia, sino que colaboramos en el diseño de protocolos integrales que integran capacitación, tecnología y estrategia logística.
¿Quieres blindar tu operación? Contáctanos para construir una estrategia de seguridad logística a la medida de tus rutas.